Desde que era una niña nació mi gusto, cariño y admiración por los gatos. Me sorprende observarlos y ver lo limpios que son, lo inteligentes y curiosos.

La personalidad de los gatos es única, con su singular ronroneo te demuestran lo felices que se encuentran cada vez que los acaricias. En su mirada clara y sincera puedes encontrar paz y tranquilidad, misma que te contagian con sólo acariciarlos, con sólo escucharlos ronronear.

Es sorprenderte ver lo poco que toleran el mal olor, ya que no les gusta ser alimentados cerca de su arenero, además si cuentas con mas gatos, en especial cachorritos que apenas se están entrenando para usar el arenero y alguno (por inquieto) olvida cubrir su excremento, cualquier otro gato, adulto o menor está siempre bien dispuesto a reparar la falta cubriéndolo él mismo para evitar el mal olor.

Es hermoso ver a cada pequeñito desde que nace, verlo crecer y desarrollarse día a día, ser parte de su formación como mascota adorable, sociable y cariñosa, enseñarle y acostumbrarle a estar en contacto con personas, con niños, con otras mascotas. Es un proceso lento y gradual, pero los gatos se desarrollan pronto y así como en los humanos, las primeras semanas son cruciales para su futuro.

Por lo pronto les presento algunas fotografías de mis cachorritos.